La heroína altera estas condiciones normales de la siguiente manera:
La heroína es convertida en morfina una vez dentro del organismo. La morfina imita a las endorfinas y se une de manera precisa a los receptores de la neurona GABA. Esto inhibe la liberación de GABA.
Como el suministro de GABA disminuye, la neurona de dopamina puede liberar más cantidad de dopamina. Esto estimula el centro de recompensa y sientes placer.
En comparación con las endorfinas, la morfina es descompuesta muy lentamente. La lenta descomposición de la morfina permite que el proceso de placer continúe. La liberación de dopamina permanece excesivamente alta, y el sentimiento placer se alarga en el tiempo.
Las endorfinas naturales no son adictivas porque son inmediatamente descompuestas según se separan de sus receptores. Ellas no están en contacto con los receptores el tiempo suficiente como para producir tolerancia.